Si pensaba que iba a posponer la aplicación de la vacuna COVID-19, es posible que pronto descubra que es posible que no tenga otra opción.
Es probable que estemos a semanas de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) apruebe una vacuna contra el coronavirus. Ahora la pregunta es, ¿quién lo recibirá? Ya que algunas personas pueden verse obligadas a hacerlo.
Legalmente, los empleadores pueden exigir que un empleado reciba la vacuna. Hay exenciones por motivos de discapacidad, de salud y religiosos, todos con pruebas, pero aquellos que simplemente no quieren la vacuna no están protegidos por la ley.
Las escuelas también pueden exigir legalmente que los estudiantes se vacunen, o también es posible que deba tener una vacuna COVID-19 para hacer algunas de las cosas que ama, como volar. Australian Airlines Qantas, ha anunciado que probablemente requerirá una prueba de que tiene la vacuna antes de volar y se espera que otras aerolíneas lo hagan también.
Además visitar un parque temático también puede conllevar el mismo requisito. Los eventos musicales y deportivos, incluso los restaurantes y bares, podrían implementar la misma exigencia de vacuna. Algunas ideas ya planteadas para verificar si la persona esta vacunada son una tarjeta con un chip que se puede escanear o una etiqueta adhesiva en su identificación y pasaporte.