Tan temprano como el séptimo grado es cuando los jóvenes que planean ir a una universidad o colegio comunitario deberían comenzar a mirar los programas de becas estudiantiles. Según datos de la Reserva Federal, actualmente hay $1.75 billones de dólares en la deuda de los programas de préstamos estudiantiles federales y con instituciones privadas lo que podría opacar el inicio de los nuevos profesionales.
Decenas de adolescentes esperan hasta el inicio de su último año para comenzar a solicitar las oportunidades y se demoran en cumplir los requisitos que a veces exigen sean desde que ingresan a la escuela superior o high school.
Todo estudiante de nuevo curso debe investigar oportunidades en sus iglesias, clubes sociales, organizaciones sin ánimo de lucro, instituciones bancarias o cooperativas locales que siempre ofrecen oportunidades. Al final de una graduación nadie quiere comenzar un trabajo de paga sin experiencia con una millonaria deuda.
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