Luego de 11 semanas de estricta cuarentena ya abrió formalmente la ciudad Wuhan en China, lugar en donde se cree se originaron los primeros casos de coronavirus COVID-19. Decenas de edificios se iluminaron con imágenes patrióticas y de esperanza ante la emergencia sanitaria que ha arropado al mundo entero.
La ciudad de Wuhan en donde viven unas 11 millones de personas se paralizó por completo el pasado 23 de enero y según Reuter, pese a la estricta cuarentena unas 50,000 personas se infectaron con el virus y mas de 2,500 fallecieron. La ciudad había cerrado todas sus fronteras, aeropuertos y acceso de transporte terrestre tras la epidemia y hoy por fin cientos de miles de personas pudieron abrazar a sus familiares a quienes no veian por casi 3 meses. También se habían implementado serias medidas de cuarentena incluyendo un acceso limitado a lugares esenciales que solo incluían hospitales, clínicas, supermercados y farmacias, los residentes tampoco podían estar en las calles a ciertas horas debido a un toque de queda.
En las pasadas dos semanas, se han registrado supuestamente solo dos personas infectadas con el COVID-19 en Wuhan y aunque la ciudad haya abierto todavía el gobierno urge a que toda persona utilice una mascarilla y guantes para realizar sus diligencias en público. Directivos en China han indicado de que también continuarán con los procesos de desinfección de lugares públicos en especial las zonas de transporte público y áreas de mercado. La Organización Mundial de la Salud continúa apoyando e investigando los casos en el país asiático.
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