Julián Gil siempre lo supo, ese bebé era suyo. Pero la prueba de ADN no la pidió él, sino ella, Marjorie de Sousa. Esto como un requisito o formalidad para continuar con el pleito legal de la manutención del pequeño Matías, quien ha estado metido en juzgados y oficinas de abogados por los problemas de sus padres.
Ahora que el juez falló a favor de Julián para hacerse una prueba de ADN y así demostrar que Matías sí es hijo de su padre, las demandas siguen su rumbo. Marjorie no baja la guardia, quiere su manutención y por otro lado Julián exige poder ver al niño como cualquier padre.
Eso sólo el tiempo lo dirá. Por el momento, el bebé de casi 10 meses de edad, ya poddrá llamar "papá" con confianza al actor Julián Gil.