La última guía de los CDC no reemplaza la orden de navegación condicional emitida en octubre pasado, pero brinda a las líneas de cruceros una serie de cambios que deberán realizarse antes de que comiencen los cruceros de prueba desde los Estados Unidos.
Se produce aproximadamente una semana después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, celebró una mesa redonda en Puerto Cañaveral y presionó a los CDC para que permitieran que las líneas de cruceros volvieran a navegar.
El gobernador cuestionó la legalidad de la orden de navegación condicional de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y amenazó con emprender acciones legales si los cruceros no pueden reanudarse.
La guía requiere que las líneas de cruceros establezcan acuerdos en los puertos donde pretenden operar, implementen pruebas de rutina de la tripulación y desarrollen planes que incorporen estrategias de vacunación para reducir el riesgo de introducción y propagación de COVID-19 por parte de la tripulación y los pasajeros.
Esta fase, la segunda del orden de navegación condicional, exige aumentar de semanal a diaria la frecuencia de notificación de casos y enfermedades de COVID-19 e implementar pruebas de rutina de toda la tripulación según el estado del color de cada barco.